Somos fabricantes de guantes por encargo de Su Majestad la Reina. Nuestra asociación con la Reina se remonta a 1947, cuando Norman Hartnell, a quien se había pedido que confeccionara el traje de despedida de la joven Princesa tras su boda con el Príncipe Felipe, pidió a Cornelia que confeccionara los guantes que llevaría.
En 1979 nos concedieron una Royal Warrant y la conservamos desde entonces.
El Royal Warrant no es un premio, sino más bien un reconocimiento a la excelencia alcanzada de forma constante, entre otras cosas porque el Warrant debe renovarse cada cinco años. El tamaño de las empresas que poseen el certificado va desde las muy grandes a las muy pequeñas -como nosotros- y el Royal Warrant es una marca de excelencia británica reconocida en todo el mundo.
La Reina tiene un estilo que va más allá de las modas. Un recuerdo imborrable de una visita real es la mano enguantada saludando en la ventanilla del gran coche negro y estamos orgullosos de haber proporcionado el guante en tantas ocasiones.